PASAJEROS - EVENTOS - POLITICOS
ALFABÉTICO 50
Con esta nueva serie de vuelos quiero recordar aquellos de los Chárter que no tuvieron ningún "novio", que nadie los hizo en su momento. Me gustaría que les dieráis una oportunidad, que el trabajo que supuso prepararlos y publicarlos se viera correspondido por vuestra parte volándolos.
Con que sólo uno de los pilotos de la Sección se adjudique y vuele cada uno de ellos para que al menos tengan un 1 en la casilla de REPORTES me sentiré recompensado, y sabré que el trabajo dedicado no habrá sido en vano.
GRACIAS
AUNQUE EL VUELO ORIGINAL ESPECIFICARA UN TIPO DE AERONAVE, ESTOS VUELOS SE PODRÁN REALIZAR CON EL APARATO DE VUESTRA ELECCIÓN.
VUELO ORIGINAL
Nicolae Ceaucescu, el Rey del Comunismo - 2
Fecha del vuelo:15/12/2012 - 05/01/2013
Tipo de vuelo:Un solo vuelo
Código de vuelo:ALZ9998
Origen:LRTR - TIMISOARA GIARMATA (RUMANÍA)
Destino:LEBL - BARCELONA EL PRAT
Alternativo:LERS - REUS
Estado:Inactivo
16 de diciembre de 1989. Comienza en Timisoara la revolución que derrocará el régimen del dictador Ceaucescu
La Revolución rumana de 1989 (en rumano Revoluția română din 1989) se refiere a una serie de conflictos y enfrentamientos en los últimos días de diciembre de 1989. La conclusión de este episodio de la historia de Rumania supuso el final del régimen estalinista de Nicolae Ceaușescu. Los actos violentos que ocurrieron en varias localidades rumanas durante aquellos días condujeron al dictador al abandono del poder y su huida de Bucarest, en compañía de su esposa, Elena Ceauşescu. Capturados en Târgovişte, fueron enjuiciados por un tribunal militar creado ex-profeso bajo los cargos de genocidio, daños a la economía nacional y abuso del poder para ejecutar acciones militares contra el pueblo rumano. Hallados culpables de todos los cargos, fueron ejecutados el 25 de diciembre de 1989. Rumania fue el único país del bloque del Este donde la transición desde el Estado socialista a uno de mercado implicó la ejecución de los líderes del país.
El número total de muertos debidos a la Revolución Rumana fue de 1.104, de los que 162 decesos ocurrieron en las protestas que pusieron punto final al régimen de Nicolae Ceauşescu (protestas ocurridas del 16 al 22 de diciembre de 1989) y las restantes 942 en los disturbios ocurridos antes de la toma del poder por parte de una nueva estructura política, llamada Frente de Salvación Nacional (FSN). La mayoría de las muertes ocurrieron en ciudades como Timişoara, Bucarest, Sibiu y Arad, donde las protestas alcanzaron magnitudes mayores. El número de heridos llegó a 3.352, de los que 1.107 corresponden al período en que Ceauşescu aún detentaba el poder, y los restantes 2.245 corresponden al período posterior a la toma del poder por parte del Frente de Salvación Nacional.
El 16 de diciembre estalló una protesta en Timişoara (occidente de Rumania) en respuesta al intento del gobierno socialista de desahucio en contra de László Tőkés, pastor luterano magiar,4 y su esposa, que a la sazón se encontraba embarazada. Por aquellos días, Tőkés había emitido ciertas críticas hacia el régimen de Ceaușescu en un medio internacional. En su discurso, el religioso acusaba al gobierno rumano de propiciar el odio racial. Tőkés fue destituido de su cargo eclesiástico por el obispo de su iglesia, a petición expresa del gobierno. Además, se le privó del derecho a ocupar un piso al que tenía derecho en tanto fuera miembro de la congregación religiosa. Durante algunos días, los simpatizantes del religioso se concentraron en las inmediaciones de dicha vivienda, con el propósito de evitar el desalojo y desahucio de Tokés. Las personas que pasaban por las inmediaciones de los manifestantes, incluidos algunos estudiantes religiosos de la ciudad, ignoraban los detalles del asunto, pero los simpatizantes del pastor les convencieron para unirse a la protesta, con el argumento de que se hallaban frente a un nuevo intento del gobierno para restringir la libertad de culto en Rumania.
Dado que los manifestantes se negaban a dispersarse por su propia voluntad, el alcalde de Timișoara, Petre Moț, declaró sin efecto la orden de desalojo contra Tőkés. Mientras tanto, los impacientes manifestantes —sobre todo cuando el alcalde evitó confirmar la supuesta revocación del desahucio contra el pastor magiar— comenzaron a vocear consignas anticomunistas. Ello provocó la intervención de la policía local y de la Securitate. A las 7:30 pm, la protesta había sido dispersada, pero también es cierto que para entonces el motivo original de la revuelta popular había quedado en segundo plano: algunos participantes de la manifestación intentaron prender fuego a la sede del Comité del Distrito del Partido Comunista Rumano (PCR) en Timişoara. La Securitate respondió con gas mostaza y chorros de agua, mientras la policía de la ciudad golpeaba y arrestaba a varios de los amotinados. Alrededor de las nueve de la noche, el motín en el Comité del PCR se había dispersado, pero varios de los participantes se reagruparon en las inmediaciones de la Catedral Ortodoxa de Timișoara e iniciaron una marcha de protesta por las calles de la ciudad. Nuevamente, se enfrentaron a las fuerzas de la seguridad pública.
Los disturbios en Timișoara continuaron al día siguiente (17 de diciembre). Los manifestantes tomaron la sede del Comité del Distrito del PCR, y posteriormente destruyeron documentos oficiales, propaganda política, textos escritos por Ceauşescu y otros símbolos del régimen socialista. Por segunda vez, la multitud intentó incendiar el edificio, pero en esta ocasión se enfrentaron con el ejército. La presencia de las fuerzas militares en las calles de la ciudad implicaba que habían recibido órdenes desde muy arriba, presumiblemente del presidente Ceaușescu.
Aunque los militares no pudieron imponer el orden a los manifestantes, su participación convirtió la situación en Timişoara en un polvorín: disparos, muertes, peleas, automóviles incendiados, tanquetas antimotines enfrentándose a los civiles. Después de las ocho de la noche, las calles entre la Plaza de la Libertad (rumano: Piaţa Libertăţii) y la Ópera de Timişoara —incluidos el Puente Decebal y las avenidas Lipovei y Girocului— se convirtieron en escenario de sangrientos enfrentamientos entre civiles y militares. Tanquetas, camionetas y vehículos blindados bloquearon los accesos a la ciudad, mientras desde el cielo los helicópteros del ejército rumano vigilaban los acontecimientos. Después de la media noche las protestas disminuyeron su intensidad. Ion Coman, Ilie Matei y Ştefan Guşă inspeccionaron la ciudad, que parecía haber sido escenario de una guerra en algunas zonas.
La mañana del 18 de diciembre de 1989, el centro de la ciudad había sido ocupado por soldados y agentes de la Securitate vestidos de civil. El alcalde Moţ convocó una manifestación en la Universidad de Occidente en Timișoara (rumano: Universitatea de Vest din Timișoara), con el propósito de condenar los actos vandálicos del día anterior. Además, Moţ decretó la ley marcial en la ciudad, con lo que quedaron prohibidas las reuniones de más de dos personas en la ciudad, so pena de cárcel. Desafiando el decreto del alcalde, un grupo de treinta jóvenes se concentraron en la Catedral de Timişoara, donde izaron y ondearon la bandera de la Revolución Rumana, que no era otra que la bandera de la república socialista con un agujero en el sitio donde debía portar el escudo. Sabiendo que podrían ser atacados por las fuerzas del orden, comenzaron a cantar Deşteaptă-te, române! (en español, ¡Despierta, rumano!), antigua canción nacionalista proscrita desde 1947 y actual himno nacional de Rumania. Los manifestantes de la catedral fueron atacados por las fuerzas del orden. Algunos de ellos murieron y sus cadáveres fueron ultrajados en la Plaza de la Victoria. Otros, con mejor suerte, pudieron escapar con vida.
El 19 de diciembre Radu Bălan y Ștefan Gușă visitaron a los obreros de las fábricas de la ciudad, pero fracasaron en su objetivo de convencerlos para que retornaran a sus trabajos. Al día siguiente, grandes contingentes de obreros marcharon por la ciudad. Cien mil obreros se apostaron en la Plaza de la Opera —llamada actualmente Plaza de la Victoria (rumano: Piața Victoriei)— y emitieron protestas en contra del régimen socialista: Noi suntem poporul! ("¡Nosotros somos el pueblo!"), Armata e cu noi! ("¡El ejército está con nosotros!"), Nu vă fie frică, Ceaușescu pică! ("¡No tenemos miedo, Ceaușescu caerá!").
Entre tanto, Emil Bobu y Constantin Dăscălescu fueron enviados por Elena Ceauşescu —puesto que el presidente rumano se encontraba en esos días de gira por Irán— a resolver el conflicto. Los comisionados se reunieron con una delegación de los manifestantes, y aceptaron liberar a un buen número de los arrestados en los días anteriores. En contraste, se negaron a aceptar la principal demanda de los amotinados, a saber, la renuncia de Nicolae Ceaușescu. De esta suerte, la situación política en Rumania continuó siendo esencialmente la misma que en los días anteriores.
El 21 de diciembre llegaron a Timișoara varios trenes cargados de obreros procedentes de Oltenia. La intención del gobierno rumano era emplearlos para reprimir las protestas en Timișoara, aunque finalmente los obreros oltenos terminaron por unirse a los manifestantes de la ciudad. Uno de ellos comentó que
Ayer, el jefe de nuestra fábrica y el Partido Comunista nos reunieron en el campo, nos armaron con garrotes y dijeron que magiares y hooligans estaban destruyendo Timișoara, y que por ello debíamos venir aquí para ayudar a controlar los disturbios. Pero hoy, sé que eso no era cierto.
El ejército rumano intervino nuevamente y Timișoara fue declarada ciudad libre de modo oficial. Nuevos ataques a manifestantes opositores al régimen de los esposos Ceaușescu se registraron en las ciudades de Sibiu, Brasov, Arad y Tirgu Mureş tras las manifestaciones en Timișoara.
NICOLAE CEAUCESCU, EL REY DEL COMUNISMO - 2002
SINOPSIS Durante más de veinte años, Ceausescu gobernó Rumanía como un dictador implacable: mantuvo un Estado policial de corte estalinista (basado en una eficaz policía política, la Securitate), al que añadió un toque autóctono de corrupción y nepotismo. El «clan» de los Ceausescu monopolizó los más importantes cargos del país y acumuló gracias a ello una enorme fortuna. (FILMAFFINITY)
LOS OLVIDADOS DE LOS OLVIDADOS (2010)
SINOPSIS: Hombres, mujeres y niños, encadenados, la mayoría en la intemperie, privados de comida y agua, algunos de ellos azotados regularmente; o abandonados en las ciudades desde niños, por sus familias... El documental muestra la increíble situación en la que se encuentran la mayoría de los enfermos mentales africanos, desde esquizofrénicos graves a simples epilépticos. Una realidad desconocida incluso para la mayoría de africanos, puesto que las familias afectadas lo esconden por vergüenza o superstición. A partir de la impresionante historia de un hombre, un reparador de neumáticos africano, que un día decidió dedicarse por completo a una misión: rescatar, curar y reinsertar en la sociedad a los olvidados de los olvidados, a los enfermos mentales africanos. (FILMAFFINITY)
ALFABÉTICO 46
Con esta nueva serie de vuelos quiero recordar aquellos de los Chárter que no tuvieron ningún "novio", que nadie los hizo en su momento. Me gustaría que les dieráis una oportunidad, que el trabajo que supuso prepararlos y publicarlos se viera correspondido por vuestra parte volándolos.
Con que sólo uno de los pilotos de la Sección se adjudique y vuele cada uno de ellos para que al menos tengan un 1 en la casilla de REPORTES me sentiré recompensado, y sabré que el trabajo dedicado no habrá sido en vano.
GRACIAS
AUNQUE EL VUELO ORIGINAL ESPECIFICARA UN TIPO DE AERONAVE, ESTOS VUELOS SE PODRÁN REALIZAR CON EL APARATO DE VUESTRA ELECCIÓN.
VUELO ORIGINAL
Moscú, I Love You - 1
Fecha del vuelo:18/08/2012 - 01/09/2012
Tipo de vuelo:Un solo vuelo
Código de vuelo:ALZ9999
Origen:ULLI - SAN PETERSBURGO PULKOVO (RUSIA)
Destino:UUMB - MOSCÚ KUBINKA AB. (RUSIA)
Alternativo:UUDD - MOSCÚ DOMODEDOVO (RUSIA)
Estado:Inactivo
18 DE AGOSTO DE 1991 - La URSS sufre un golpe de estado
El Intento de Golpe de Estado en la Unión Soviética, también conocido como el Golpe de Agosto, fue un período de tres días, entre el 19 y 21 de agosto de 1991, en el que un grupo de miembros del gobierno de la Unión Soviética depusieron brevemente al Presidente de la URSS (Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas o Unión Soviética) Mijaíl Gorbachov e intentaron tomar el control del país. Los líderes del golpe de estado eran miembros del Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS) de la línea dura, que pensaron que el programa de reformas de Gorbachov había ido demasiado lejos, y que el Nuevo Tratado de la Unión que había negociado dispersaba demasiado el poder del gobierno central en favor de las repúblicas. Sin embargo, el golpe fracasó en sólo tres días y Gorbachov volvió al poder. Aún así, los hechos ocurridos minaron la legitimidad del PCUS, contribuyendo al colapso de la Unión Soviética.
Masivas manifestaciones en Moscú contra el intento de golpe de estado de 1991.
MOSCÚ, I LOVE YOU (2010)
SINOPSIS El título de la película deja atisbar una declaración de amor a la capital rusa. Comprende 18 cortometrajes realizados por directores rusos que intentan plasmar el Moscú actual. La película es la alternativa rusa al famoso film francés "Paris, I Love You", con Rusia como única protagonista. Son historias divertidas, románticas, llenas de amor, traición, gánsteres, esperanzas y decepciones. Los cortos son: ‘Mosca ti amo’, ‘Job’, ‘He and She’, ‘Barada: Unpleasant situation’, ‘A Midsummer Night’s Smile’, ‘Real Life’, ‘Letter to Granny Uyna’, ‘Valerik’, ‘Highrise’, ‘In the Middle of the GUM by the Fountain’, ‘Etude in Light Hues’, ‘Line Disconnected’, ‘Muscovites’, ‘The Queen’, ‘The Violinist’, ‘The Taxi Driver’, ‘Nikitskie Vorota’ y ‘Object No.1’. (FILMAFFINITY)
LOS OLVIDADOS DE LOS OLVIDADOS (2010)
SINOPSIS: Hombres, mujeres y niños, encadenados, la mayoría en la intemperie, privados de comida y agua, algunos de ellos azotados regularmente; o abandonados en las ciudades desde niños, por sus familias... El documental muestra la increíble situación en la que se encuentran la mayoría de los enfermos mentales africanos, desde esquizofrénicos graves a simples epilépticos. Una realidad desconocida incluso para la mayoría de africanos, puesto que las familias afectadas lo esconden por vergüenza o superstición. A partir de la impresionante historia de un hombre, un reparador de neumáticos africano, que un día decidió dedicarse por completo a una misión: rescatar, curar y reinsertar en la sociedad a los olvidados de los olvidados, a los enfermos mentales africanos. (FILMAFFINITY)
VUELO PARA AVIONES REACTORES mayores de 60 PAX
Ruta sugerida: Después de las pasadas elecciones al Parlamento Europeo, el gobierno de España, ha contratado los servicios de AlAndalus Airlines para desplazar a los políticos que no continuan en el parlamento desde Bruselas hasta nuestro país. Deberemos realizar el traslado con un reactor comercial con capacidad superior a 60 plazas.
VUELO PARA AVIONES REACTORES mayores de 60 PAX
Ruta sugerida: Después de las pasadas elecciones al Parlamento Europeo, el gobierno de España, ha contratado los servicios de AlAndalus Airlines para desplazar a los 54 políticos elegidos desde nuestro país a su nueva destinación. Deberemos realizar el traslado con un reactor comercial con capacidad superior a 60 plazas.
Hoy en el 10º aniversario, queremos hacer un Homenaje a todas aquellas víctimas que perdieron la vida en el accidente aéreo del Yak - 42
La tragedia: 26 de mayo de 2003
El domingo 25 de mayo de 2003, partían desde Kabul, 53 militares españoles, que llevaban cuatro meses y medio de mantenimiento de la paz en Afganistán, bajo la Fuerza Internacional ISAF. Formaban parte de ASPFOR IV, el cuarto contingente español que estaba en el país, tras la guerra sucedida a los atentados del 11-S. La primera parte del contingente regresó a España, once días antes. Pasaban de las 14.00 (hora española) cuando embarcaban en el avión, que les transportaría hacía el país del que se marcharon un 14 de enero de 2003. Su avión, de fabricación rusa y de compañía y tripulación ucraniana, era un Yakovlev-42D fabricado veinte años atrás con matrícula UR-42352.
Los 53 militares españoles desaparecidos iniciaron el viaje sobrevolando las altísimas cordilleras afganas, hasta que llegaron al aeropuerto de Manás en la capital de Kirguistán, a las 16:00, hora española. En esa nueva escala, embarcarían los otros nueve militares que llevaban otros cuatro meses de misión Libertad Duradera, de apoyo aéreo al despliegue de sus compañeros en Kabul. Iba a ser una breve escala, pero fueron 6 horas y media tensas horas de espera, por una mala planificación del vuelo.[3] A las 22:40, hora española, partían hacia Turquía donde harían una nueva escala. Los últimos minutos sólo han quedado reflejados en las conversaciones que tuvieron los pilotos con la torre de control de Trebisonda, porque la caja negra de voz, CVR, estaba estropeada hacía un mes y medio.[4]
Ejemplar del avión siniestrado
21 DE FEBRERO DE 1916 - COMIENZA LA BATALLA DE VERDÚN
La Batalla de Verdún fue la más larga de la Primera Guerra Mundial y la segunda más sangrienta tras la Batalla del Somme. En ella se enfrentaron los ejércitos francés y alemán entre el 21 de febrero y el 19 de diciembre de 1916, alrededor de Verdún, en el nordeste de Francia. El resultado fue un cuarto de millón de muertos y alrededor de medio millón de heridos entre ambos bandos.
La batalla se popularizó por el famoso «¡No pasarán!» dicho por el comandante francés Robert Nivelle.
En el terreno donde se llevaron a cabo los enfrentamientos se construyó un memorial donde reposan mezclados los restos de miles de soldados de los dos países que no pudieron ser identificados.
El Alto Mando alemán pretendía lanzar la ofensiva el 12 de febrero. Sin embargo, la niebla, la lluvia y los fuertes vientos retrasaron la ofensiva durante una semana, por lo que la batalla comenzó el 21 de febrero 1916 a las 7:15 de la mañana con unas diez horas de bombardeo de artillería que disparó más de 1.000.000 de proyectiles (incluyendo gas venenoso) de 1.400 armas de fuego, la mayoría de ellos obuses pesados, en un frente de 40 km. Este incesante golpear o "Trommelfeuer" (fuego graneado) fue el más intenso y la preparación artillera más larga infligida desde el comienzo de la Primera Guerra Mundial. El ruido que produjo se oyó como un estruendo hasta 100 km de distancia. Esta preparación masiva fue seguida por un ataque de tres cuerpos de ejército (III, VII y XVIII). Los alemanes utilizaron lanzallamas por primera vez para limpiar las trincheras francesas. Tropas de asalto recientemente llegadas al frente lideraron el ataque con rifles colgados, la primera vez en la guerra. Esta combinación de artillería y tácticas de choque de infantería en esa escala eran nuevos para los defensores franceses y les hizo perder mucho terreno al principio.
Hasta el 22 de febrero, las tropas de choque alemanas habían avanzado 5 km al capturar el "Bois des Caures", en el borde de la aldea de Flabas, después de que dos batallones franceses, encabezados por el coronel Émile Driant, hubieran mantenido la posición durante dos días.
Esto impulsó a los defensores franceses de vuelta a Samogneux, Beaumont y Ornes. Más tarde ese mismo día murió el coronel Émile Driant, fusil en mano, luchando junto con 56 fusileros y 159 cazadores. Sólo 118 cazadores lograron escapar. Hasta el momento, las malas comunicaciones no habían permitido al alto mando francés saber la gravedad de la batalla; sólo entonces el alto mando francés se dio cuenta de la gravedad del ataque.
El 24 de febrero, los defensores franceses del XXX Cuerpo de Ejército bajaron de nuevo de su segunda línea de defensa, pero se salvaron de la catástrofe por la aparición del XX Cuerpo al mando del general Maurice Balfourier. Ideado como ayuda de emergencia, los recién llegados fueron lanzados al combate inmediatamente. Esa noche, el jefe del Ejército francés, el general Edouard de Castelnau, aconsejó a su comandante en jefe, el general Joffre, que el II Ejército francés, a las órdenes del general Philippe Pétain, debia ser llevado a reforzar el sector de Verdún. Mientras tanto, los alemanes estaban en posesión de Beaumont, el Fosses des Bois, el Caurières des Bois y se movían por la quebrada Hassoule que conducía directamente a Fort Douaumont.
El 24 de febrero, a las 4:30 de la tarde, tres compañías de infantería alemanas (regimiento de Brandeburgo), entraron en el fuerte central del sistema de fortificación francés: Fort Douaumont. El primer batallón en encontrar una entrada en el fuerte fue dirigido por el sargento Kunze. Fue seguido por otros invasores al mando del teniente primero Cordt von Brandis, el teniente Radtke y el capitán Haupt. El conjunto de soldados alemanes estaba formado por sólo 19 oficiales y 79 soldados. Rápidamente abrumada, la pequeña guarnición francesa (68 hombres) se rindió.
Douaumont era conocida como la mayor fortaleza del sistema defensivo de Verdún. Había sido construida antes de la guerra para mantener una guarnición de 477 hombres y 7 suboficiales. También poseía dos torres giratorias de artillería, 4 cañones de 75 mm, 2 a cada lado. Sin embargo, la realidad de la situación de Douaumont, en febrero de 1916, era muy diferente. En primer lugar, el militar de mayor graduación presente en Fort Douaumont era un suboficial llamado Chenot y por lo tanto fue su comandante. Otro dato negativo para los defensores franceses fue que sólo una torreta giratoria, de las cuatro existentes, estaba bien armada y contaba con una dotación de artilleros. El puente levadizo, que había quedado inmovilizado en la posición hacia abajo por un proyectil alemán, nunca había sido reparado. Todos los cañones de la fortaleza de 75mm en bunkers laterales habían sido retirados en 1915, a raíz de las órdenes dadas por el general Joffre. Los fosos del fuerte fueron básicamente dejados sin defensa y se habían hecho preparativos para volar la fortaleza desde el interior. El capitán Haupt, por ser el oficial superior en el ataque, tomó el mando de la fortaleza después de que Douaumont fuera capturada. Sin embargo, fue herido la mañana siguiente y tuvo que delegar su mando al teniente primero von Brandis. Tanto von Brandis como Haupt ganaron la más alta condecoración militar de Alemania, la Pour le Mérite, por el extraordinario coraje y la iniciativa que habían demostrado durante esta acción. Von Brandis, que hablaba francés con fluidez, también había desempeñado un papel clave para convencer a la pequeña guarnición de la fortaleza que se rindiera. Al final de la recaptura de Fort Douaumont, el 24 de octubre de 1916, se estimó en una fecha posterior que costóo al ejército francés al menos 100.000 víctimas.
Castelnau nombró al general Philippe Pétain comandante de la zona de Verdún y ordenó al II Ejército francés al sector de la batalla. Pétain se hizo cargo el 25 de febrero y decidió que los defensores de los fuertes de Verdún deberían volver a una guarnición para formar los baluartes principales de una nueva defensa. Se trazaron nuevas líneas de resistencia en ambas orillas del Mosa y se dieron órdenes para un puesto de aluvión que se estableció a través de Avocourt, Fort-de-Marre, a las afueras de Verdún y Fort du Rozellier. Los defensores de la línea Douaumont fueron divididos en cuatro sectores, y a cada sector se le encomendaron nuevas tropas francesas. Su principal tarea era retrasar el avance alemán con contraataques.
El 29 de febrero, el ataque alemán se ralentizó en el pueblo de Douaumont por las intensas nevadas y una defensa tenaz de los franceses del 33.° Regimiento de Infantería, que había sido mandado en persona por el Mariscal Petain en los años anteriores a la guerra. El capitán Charles de Gaulle, el líder de la futura "Resistencia Francesa" (en la Segunda Guerra Mundial) y Presidente de Francia, era un comandante de compañía en este regimiento y fue hecho prisionero cerca de Douaumont durante la batalla. Esta desaceleración dio tiempo a Francia para reforzar con 90.000 hombres y 23.000 toneladas de municiones por el ferrocarril de Bar-le-Duc a Verdún. Esto fue cumplido en gran medida por la "noche sin interrupciones", y de transporte por camiones durante todo el dìa por una estrecha carretera del departamento, la llamada "Voie sacrée". La línea ferroviaria que atravesaba Verdún, en tiempos de paz, había quedado interrumpida desde 1915.
Como en tantas ofensivas anteriores en el frente occidental, los asaltantes alemanes habían perdido efectividad artillera por avanzar demasiado rápido en las primeras etapas del ataque. El campo de batalla se convirtió en un mar de lodo a causa de los continuos bombardeos, por lo que era más y más difícil para la artillería alemana avanzar en este terreno muy montañoso. El avance hacia el sur de la infantería alemana también atrajo a la artillería de campaña francesa en la orilla opuesta del río Mosa. Cada nuevo avance hacia el sur, hacia la ciudad de Verdún, se hizo más y más costosa que las anteriores, como el calvario del V Ejército alemán, cuyos efectivos fueron abatidos por la artillería de Pétain que se había concentrado en el frente, a la orilla occidental del río Mosa. Cuando el pueblo de Douaumont fue finalmente capturado por la infantería alemana, el 2 de marzo de 1916, cuatro regimientos de infantería alemana habían sido prácticamente aniquilados.
Al no poder seguir avanzando de frente hacia Verdún, los alemanes lanzaron una nueva ofensiva, atacando en la orilla oeste o margen izquierda, del río Mosa, en las colinas de Le Mort Homme, el 6 de marzo y Cota 304, el 20 de marzo. En el ataque de la artillería alemana participaron cerca de 800 armas pesadas que dispararon un número de proyectiles cercano a los 4 millones de disparos y transformaron las dos colinas en sendos volcanes de lodo y rocas. La parte superior de la Cota 304 había bajado de 304 m a 300 m, según los estudios posteriores a la guerra. Mort Homme estuvo protegido activamente por los cañones franceses que habían obstaculizado el progreso alemán hacia Verdún en la margen derecha.
Después de atacar la Corbeaux des Bois y destruir a varios batallones franceses, los alemanes lanzaron un nuevo asalto a Le Mort Homme el 9 de marzo, esta vez en la dirección de Béthincourt hacia el noroeste. Durante este avance victorioso, también habían capturado los pueblos destruidos de Cumières y Chattancourt.
LA VIDA Y NADA MÁS - 1989
SINOPSIS Alegato antibélico ambientado en las postrimerías de la Primera Guerra Mundial (1914-1918) que relata el penoso trabajo de un militar que dirige una sección encargada de la búsqueda e identificación de muertos en acto de servicio. Cosechó excelentes críticas tanto en Europa como en USA. (FILMAFFINITY)
16 DE ENERO DE 1991. Con la Operación Tormenta del Desierto se inicia la Guerra del Golfo.
La Guerra del Golfo Pérsico (2 de agosto de 1990 - 28 de febrero de 1991), o simplemente Guerra del Golfo, fue una invasion librada por una fuerza de coalición autorizada por Naciones Unidas, compuesta por 34 países y liderada por Estados Unidos, contra la República de Irak en respuesta a la invasión y anexión iraquí del Estado de Kuwait.
Esta guerra también fue llamada (por el líder iraquí Sadam Husein) como «la Madre de todas las batallas», y comúnmente conocida como Operación Tormenta del Desierto por el nombre operacional estadounidense de la respuesta militar, también recibió el nombre de Segunda Guerra del Golfo para diferenciarla de la Guerra Irán-Irak, Primera Guerra del Golfo para diferenciarla de la Invasión de Irak de 2003, o Guerra de Irak antes de que este término pasara a ser identificado con la Guerra de Irak de 2003-2010.
El inicio de la guerra comenzó con la invasión iraquí de Kuwait el 2 de agosto de 1990. Irak fue inmediatamente sancionado económicamente por las Naciones Unidas. Las hostilidades comenzaron en enero de 1991, dando como resultado la victoria de las fuerzas de la coalición. Las tropas iraquíes abandonaron Kuwait dejando un saldo muy alto de víctimas humanas. Las principales batallas fueron combates aéreos y terrestres dentro de Irak, Kuwait, y en la frontera entre Kuwait y Arabia Saudita. La guerra no se expandió fuera de la zona de Iraq-Kuwait-Arabia, aunque algunos misiles iraquíes llegaron a ciudades israelíes. Las causas de la guerra, e incluso el nombre de ella, son aún temas de controversia.
JARHEAD, 2005
SINOPSIS Crónica sobre la guerra del Golfo: imágenes de pozos de petróleo ardiendo en la noche, cual cometas caídos del cielo; reclutas ruidosos, polvorientos, llenos de entusiasmo, pero también atemorizados ante la idea de toparse con el enemigo en cualquier momento; chicos que juegan al fútbol con las máscaras antigás puestas, mientras esperan el correo. Sin embargo, en esta situación infernal nacieron grandes amistades y lealtades incondicionales. Así nació la hermandad de los “jarheads” que se habían jurado fidelidad eterna.
Los sucesos de Casas Viejas es el nombre con el que han pasado a la historia los episodios que tuvieron lugar entre el 10 y el 12 de enero de 1933 en la pequeña localidad de Casas Viejas, en la provincia de Cádiz, y que constituyen uno de los hechos más trágicos de la Segunda República Española. Abrió una enorme crisis política en el primer bienio de la República y fue el inicio de la pérdida de apoyos políticos y sociales que conduciría meses después a la caída del gobierno republicano-socialista de Manuel Azaña.
Una de las provincias donde se produjeron disturbios protagonizados por comités anarquistas locales fue la provincia de Cádiz. El 10 de enero de 1933, el gobierno decidió enviar allí a una compañía de guardias de asalto al mando del capitán Manuel Rojas Feijespán. Cuando el día 11 llegaron a Jerez de la Frontera, fueron informados de que la línea telefónica había sido cortada en Casas Viejas, una población de unos 2000 habitantes cercana a Medina Sidonia y que actualmente es parte del municipio de Benalup-Casas Viejas.
En la noche del 10 de enero y en la madrugada del 11, un grupo de campesinos afiliados a la CNT habían iniciado una insurrección en Casas Viejas. Por la mañana rodearon, armados con escopetas y algunas pistolas, el cuartel de la Guardia Civil, donde se encontraban tres guardias y un sargento. Se produjo un intercambio de disparos y el sargento y un guardia resultaron gravemente heridos (el primero moriría al día siguiente; el segundo dos días después).
A las dos de la tarde del 11 de enero, un grupo de doce guardias civiles al mando del sargento Anarte llegaron a Casas Viejas, liberaron a los compañeros que quedaban en el cuartel y ocuparon el pueblo. Temiendo las represalias, muchos vecinos huyeron y otros se encerraron en sus casas. Tres horas después llegó un nuevo grupo de fuerzas de orden público al mando del teniente Gregorio Fernández Artal compuesto por cuatro guardias civiles y doce guardias de asalto. Inmediatamente comenzaron a detener a los presuntos responsables de ataque al cuartel de la Guardia Civil, dos de los cuales, después de ser golpeados, acusaron a dos hijos y al yerno de Francisco Cruz Gutiérrez, apodado “Seisdedos”, un carbonero de setenta y dos años que acudía de vez en cuando a la sede del sindicato de la CNT, y que se habían refugiado en su casa, una choza de barro y piedra. Al intentar forzar la puerta de la casa de “Seisdedos”, los de dentro empezaron a disparar y un guardia de asalto cayó muerto en la entrada (en algunas versiones se dijo que el guardia fue retenido como rehén y murió después)8 y otro resultó herido. A las diez de la noche, empezó el asalto a la choza sin éxito. Pasada la medianoche, llegó a Casas Viejas una unidad compuesta de cuarenta (o noventa según otras fuentes) guardias de asalto, al mando del capitán Rojas, que había recibido la orden del Director General de Seguridad en Madrid, Arturo Menéndez, para que se trasladara desde Jerez y acabara con la insurrección, abriendo fuego “sin piedad contra todos los que dispararan contra las tropas”.
El capitán Rojas dio orden de disparar con rifles y ametralladoras hacia la choza y después ordenó que la incendiaran. Dos de sus ocupantes, un hombre y una mujer, fueron acribillados cuando salieron huyendo del fuego. Seis personas quedaron calcinadas dentro de la choza (probablemente ya habían muerto acribilladas cuando se inició el incendio), entre ellos “Seisdedos”, sus dos hijos, su yerno y su nuera. La única superviviente fue la nieta de “Seisdedos”, María Silva Cruz, conocida como “la Libertaria”, que logró salvar la vida al salir con un niño en brazos.
Hacia las cuatro de la madrugada del día 12, Rojas y sus hombres se retiraron a la fonda donde habían instalado el cuartel general. Allí fue tomando cuerpo la idea de realizar un escarmiento. El capitán Rojas envió un telegrama al director general de Seguridad con el siguiente texto: “Dos muertos. El resto de los revolucionarios atrapados en las llamas”. Rojas ordenó a tres patrullas que detuvieran a los militantes más destacados, dándoles instrucciones para que dispararan ante cualquier mínima resistencia. Mataron al anciano Antonio Barberán Castellar, de setenta y cuatro años, cuando volvió a cerrar su puerta tras la llamada de los guardias y gritó “¡No disparéis! ¡Yo no soy anarquista!”. Detuvieron a doce personas y las condujeron esposadas a la choza calcinada de “Seisdedos”. Les mostraron el cadáver del guardia de asalto muerto y a continuación el capitán Rojas y los guardias los asesinaron a sangre fría. En la declaración del capitán Rojas a la Comisión Parlamentaria de investigación de los hechos dijo:
«Como la situación era muy grave, yo estaba completamente nervioso y las órdenes que tenía eran muy severas, advertí que uno de los prisioneros miró al guardia que estaba en la puerta y le dijo a otro una cosa, y me miró de una forma..., que, en total no me pude contener de la insolencia, le disparé e inmediatamente dispararon todos y cayeron los que estaban allí mirando al guardia que estaba quemado. Y luego hicimos lo mismo con los otros que no habían bajado a ver el guardia muerto que me parece que eran otros dos. Así cumplía lo que me habían mandado y defendía a España de la anarquía que se estaba levantando en todos lados de la República»11
“Poco después abandonaron el pueblo. La masacre había concluido. Diecinueve hombres, dos mujeres y un niño murieron. Tres guardias corrieron la misma suerte. La verdad de los hechos tardó en conocerse, porque las primeras versiones situaban a todos los campesinos muertos en el asalto a la choza de “Seisdedos”, pero la Segunda República ya tenía su tragedia”.
Un testigo presencial, guardia de Asalto, escribió jornadas después de los asesinatos que «allí estuvimos hasta el final de la toma, que fue a las cuatro y cinco de la madrugada que se sintieron los últimos tiros».
“De otras actuaciones de las tropas, según las últimas investigaciones y aclaraciones de lo sucedido, resultaron muertas dos personas más: Rafael Mateos Vela, por bala, y Joaquina Fernández, que recibió una brutal paliza de la que se derivó su muerte. En total veintiséis personas muertas o veintiocho si se consideran otras dos aquejadas de infarto a consecuencia de la tragedia que vivieron esos días, Vicenta Pérez Monroy, madre de los Pavones, que sí habían participado. Fueron encarcelados y a los pocos días su madre murió de infarto; el otro era Manuel Cruz Montiano, abuelo de algunos fusilados, también de infarto”.
CASAS VIEJAS, EL GRITO DEL SUR, 1996
SINOPSIS La represión, por parte de las fuerzas del orden al servicio de la República, de una rebelión campesina de corte libertario en la pequeña localidad gaditana de Casas Viejas, en 1933, “reconstruida” a partir de testimonios, análisis históricos y fragmentos de películas supuestamente recuperadas. Mientras varios historiadores ofrecen datos de los sucesos y de sus antecedentes: paro, hambre, latifundismo, frustración de las esperanzas creadas por la proclamación de la República, etcétera, unos vecinos actuales del pueblo comentan viejas fotos y los descendiente de los protagonistas hablan de sus antepasados. (FILMAFFINITY)
16 de diciembre de 1944. Las tropas alemanas lanzan una odensiva en las Ardenas, denominada en clave Unternehmen Wacht am Rhein
La Batalla de las Ardenas (en alemán: "Offensive von Rundstedt", en inglés: "Battle of the Bulge", Batalla del Saliente y también "Ardennes Offensive"), fue una gran ofensiva alemana (die Ardennenoffensive), lanzada a finales de la Segunda Guerra Mundial (16 de diciembre de 1944 – 25 de enero de 1945) a través de los densos bosques y montañas de la región de las Ardenas de Bélgica (y más concretamente de Valonia: de ahí su nombre en francés, "Bataille des Ardennes"), Francia y Luxemburgo en el Frente Occidental. La Wehrmacht dio a la ofensiva el nombre en clave Unternehmen Wacht am Rhein (Operación Alerta en el Rin), por el himno patriótico alemán Die Wacht am Rhein.
Hay varios nombres estadounidenses para esta batalla. El primero es una mera descripción por la forma que adoptó la línea del frente aliado, sobresaliendo hacia adentro en los mapas de noticias de guerra, lo que hizo que en la prensa contemporánea se la llamase Battle of the Bulge.1 2 3 La batalla fue definida militarmente como la Ardennes Counteroffensive ("Contraofensiva de las Ardenas"), que incluyeron el empuje alemán y el esfuerzo estadounidense para contenerlo y luego derrotarlo. Tras la guerra, el ejército de los Estados Unidos lanzó una campaña en la que citaba las unidades que lucharon en el noroeste de Europa en aquella época. A esto se le llamó la campaña de Alsacia-Ardenas e incluyó el sector de las Ardenas (de la lucha Contraofensiva de las Ardenas) y las unidades más al sur en el sector de Alsacia. Estas últimas unidades no se vieron implicadas excepto en cuanto a los elementos enviados al norte como refuerzos. Mientras la Contraofensiva de las Ardenas es una forma de hablar correcta militarmente, debido a que la campaña de Alsacia-Ardenas abarca mucho más que la región de la batalla de las Ardenas, la descripción más popular permanece simplemente la Batalla del Saliente.
La ofensiva alemana fue apoyada por varias operaciones subordinadas conocidas como Unternehmen Bodenplatte, Greif, y Währung. La pretensión de Alemania con estas operaciones era partir por la mitad la línea aliada de fuerzas británicas y estadounidenses, tomando Amberes y luego embolsar y destruir cuatro ejércitos aliados, forzando a los aliados occidentales a negociar un tratado de paz en favor de las potencias del eje. Una vez logrado esto, Hitler podría concentrarse totalmente en el teatro oriental de la guerra.
La ofensiva fue planeada con el mayor de los secretos, minimizando el tráfico de radio y moviendo tropas y equipamiento al amparo de la oscuridad. Aunque Ultra sugería un posible ataque y el personal de inteligencia del Tercer Ejército Estadounidense predijo una gran ofensiva alemana, los aliados fueron pillados por sorpresa. Esto ocurrió en parte por un exceso de confianza aliada, preocupación con sus propios planes ofensivos y un reconocimiento aéreo deficiente.
La sorpresa prácticamente completa contra una sección débilmente defendida de la línea aliada se logró gracias a un tiempo intensamente nublado, lo que dejó en tierra las fuerzas aéreas de los aliados, abrumadoramente superiores. Una fiera resistencia, particularmente alrededor de la ciudad clave de Bastoña, y un terreno que favorecía a los defensores retrasaron las previsiones alemanas. Los refuerzos aliados, incluyendo al Tercer Ejército del General Patton, y las mejores condiciones meteorológicas -lo que permitió ataques aéreos sobre las fuerzas alemanas y sus líneas de abastecimiento-, selló el fracaso de la ofensiva.
A la vista de la derrota, muchas unidades alemanas experimentadas quedaron severamente disminuidas en hombres y equipamiento conforme los supervivientes se retiraban a las defensas de la línea Sigfrido. Para los estadounidenses, con alrededor de 610 000 hombres5 implicados y alrededor de 89 000 bajas,6 incluyendo 19 000 muertos,6 7 la batalla de las Ardenas fue la mayor y más sangrienta de aquellas en las que combatieron en la Segunda Guerra Mundial.
LOS HÉROES DE LAS ARDENAS - 2009
SINOPSIS Unidades veteranas de infantería y artillería de la división alemana “Fantasma” avanzan silenciosamente hacia una posición en las colinas nevadas de la población alemana de Nenning. Pero un agotado grupo de soldados americanos está dispuesto a defender a cualquier precio el lugar, un punto estratégico para el avance de los aliados y para ganar la guerra. A pesar de que les superan en armamento y en efectivos, el Sargento Don Smith (Cole Carson) lucha por encontrar la esperanza y el valor suficientes para enfrentarse a sus enemigos en una de las confrontaciones más decisivas de la Segunda Guerra Mundial. Su pelotón de soldados de la 94 División de Infantería espera en las trincheras que rodean al pueblo. Nadie del alto mando cree que los alemanes atacarán con temperaturas bajo cero ni con ventisca, pero cuando comienza el ataque antes del amanecer, sin poder comunicarse con nadie, el Sargento Smith, desarmado y herido, decide atravesar el fuego enemigo para intentar llegar a la población y dar la alarma. (FILMAFFINITY)
16 de diciembre de 1989. Comienza en Timisoara la revolución que derrocará el régimen del dictador Ceaucescu
La Revolución rumana de 1989 (en rumano Revoluția română din 1989) se refiere a una serie de conflictos y enfrentamientos en los últimos días de diciembre de 1989. La conclusión de este episodio de la historia de Rumania supuso el final del régimen estalinista de Nicolae Ceaușescu. Los actos violentos que ocurrieron en varias localidades rumanas durante aquellos días condujeron al dictador al abandono del poder y su huida de Bucarest, en compañía de su esposa, Elena Ceauşescu. Capturados en Târgovişte, fueron enjuiciados por un tribunal militar creado ex-profeso bajo los cargos de genocidio, daños a la economía nacional y abuso del poder para ejecutar acciones militares contra el pueblo rumano. Hallados culpables de todos los cargos, fueron ejecutados el 25 de diciembre de 1989. Rumania fue el único país del bloque del Este donde la transición desde el Estado socialista a uno de mercado implicó la ejecución de los líderes del país.
El número total de muertos debidos a la Revolución Rumana fue de 1.104, de los que 162 decesos ocurrieron en las protestas que pusieron punto final al régimen de Nicolae Ceauşescu (protestas ocurridas del 16 al 22 de diciembre de 1989) y las restantes 942 en los disturbios ocurridos antes de la toma del poder por parte de una nueva estructura política, llamada Frente de Salvación Nacional (FSN). La mayoría de las muertes ocurrieron en ciudades como Timişoara, Bucarest, Sibiu y Arad, donde las protestas alcanzaron magnitudes mayores. El número de heridos llegó a 3.352, de los que 1.107 corresponden al período en que Ceauşescu aún detentaba el poder, y los restantes 2.245 corresponden al período posterior a la toma del poder por parte del Frente de Salvación Nacional.
El 16 de diciembre estalló una protesta en Timişoara (occidente de Rumania) en respuesta al intento del gobierno socialista de desahucio en contra de László Tőkés, pastor luterano magiar,4 y su esposa, que a la sazón se encontraba embarazada. Por aquellos días, Tőkés había emitido ciertas críticas hacia el régimen de Ceaușescu en un medio internacional. En su discurso, el religioso acusaba al gobierno rumano de propiciar el odio racial. Tőkés fue destituido de su cargo eclesiástico por el obispo de su iglesia, a petición expresa del gobierno. Además, se le privó del derecho a ocupar un piso al que tenía derecho en tanto fuera miembro de la congregación religiosa. Durante algunos días, los simpatizantes del religioso se concentraron en las inmediaciones de dicha vivienda, con el propósito de evitar el desalojo y desahucio de Tokés. Las personas que pasaban por las inmediaciones de los manifestantes, incluidos algunos estudiantes religiosos de la ciudad, ignoraban los detalles del asunto, pero los simpatizantes del pastor les convencieron para unirse a la protesta, con el argumento de que se hallaban frente a un nuevo intento del gobierno para restringir la libertad de culto en Rumania.
Dado que los manifestantes se negaban a dispersarse por su propia voluntad, el alcalde de Timișoara, Petre Moț, declaró sin efecto la orden de desalojo contra Tőkés. Mientras tanto, los impacientes manifestantes —sobre todo cuando el alcalde evitó confirmar la supuesta revocación del desahucio contra el pastor magiar— comenzaron a vocear consignas anticomunistas. Ello provocó la intervención de la policía local y de la Securitate. A las 7:30 pm, la protesta había sido dispersada, pero también es cierto que para entonces el motivo original de la revuelta popular había quedado en segundo plano: algunos participantes de la manifestación intentaron prender fuego a la sede del Comité del Distrito del Partido Comunista Rumano (PCR) en Timişoara. La Securitate respondió con gas mostaza y chorros de agua, mientras la policía de la ciudad golpeaba y arrestaba a varios de los amotinados. Alrededor de las nueve de la noche, el motín en el Comité del PCR se había dispersado, pero varios de los participantes se reagruparon en las inmediaciones de la Catedral Ortodoxa de Timișoara e iniciaron una marcha de protesta por las calles de la ciudad. Nuevamente, se enfrentaron a las fuerzas de la seguridad pública.
Los disturbios en Timișoara continuaron al día siguiente (17 de diciembre). Los manifestantes tomaron la sede del Comité del Distrito del PCR, y posteriormente destruyeron documentos oficiales, propaganda política, textos escritos por Ceauşescu y otros símbolos del régimen socialista. Por segunda vez, la multitud intentó incendiar el edificio, pero en esta ocasión se enfrentaron con el ejército. La presencia de las fuerzas militares en las calles de la ciudad implicaba que habían recibido órdenes desde muy arriba, presumiblemente del presidente Ceaușescu.
Aunque los militares no pudieron imponer el orden a los manifestantes, su participación convirtió la situación en Timişoara en un polvorín: disparos, muertes, peleas, automóviles incendiados, tanquetas antimotines enfrentándose a los civiles. Después de las ocho de la noche, las calles entre la Plaza de la Libertad (rumano: Piaţa Libertăţii) y la Ópera de Timişoara —incluidos el Puente Decebal y las avenidas Lipovei y Girocului— se convirtieron en escenario de sangrientos enfrentamientos entre civiles y militares. Tanquetas, camionetas y vehículos blindados bloquearon los accesos a la ciudad, mientras desde el cielo los helicópteros del ejército rumano vigilaban los acontecimientos. Después de la media noche las protestas disminuyeron su intensidad. Ion Coman, Ilie Matei y Ştefan Guşă inspeccionaron la ciudad, que parecía haber sido escenario de una guerra en algunas zonas.
La mañana del 18 de diciembre de 1989, el centro de la ciudad había sido ocupado por soldados y agentes de la Securitate vestidos de civil. El alcalde Moţ convocó una manifestación en la Universidad de Occidente en Timișoara (rumano: Universitatea de Vest din Timișoara), con el propósito de condenar los actos vandálicos del día anterior. Además, Moţ decretó la ley marcial en la ciudad, con lo que quedaron prohibidas las reuniones de más de dos personas en la ciudad, so pena de cárcel. Desafiando el decreto del alcalde, un grupo de treinta jóvenes se concentraron en la Catedral de Timişoara, donde izaron y ondearon la bandera de la Revolución Rumana, que no era otra que la bandera de la república socialista con un agujero en el sitio donde debía portar el escudo. Sabiendo que podrían ser atacados por las fuerzas del orden, comenzaron a cantar Deşteaptă-te, române! (en español, ¡Despierta, rumano!), antigua canción nacionalista proscrita desde 1947 y actual himno nacional de Rumania. Los manifestantes de la catedral fueron atacados por las fuerzas del orden. Algunos de ellos murieron y sus cadáveres fueron ultrajados en la Plaza de la Victoria. Otros, con mejor suerte, pudieron escapar con vida.
El 19 de diciembre Radu Bălan y Ștefan Gușă visitaron a los obreros de las fábricas de la ciudad, pero fracasaron en su objetivo de convencerlos para que retornaran a sus trabajos. Al día siguiente, grandes contingentes de obreros marcharon por la ciudad. Cien mil obreros se apostaron en la Plaza de la Opera —llamada actualmente Plaza de la Victoria (rumano: Piața Victoriei)— y emitieron protestas en contra del régimen socialista: Noi suntem poporul! ("¡Nosotros somos el pueblo!"), Armata e cu noi! ("¡El ejército está con nosotros!"), Nu vă fie frică, Ceaușescu pică! ("¡No tenemos miedo, Ceaușescu caerá!").
Entre tanto, Emil Bobu y Constantin Dăscălescu fueron enviados por Elena Ceauşescu —puesto que el presidente rumano se encontraba en esos días de gira por Irán— a resolver el conflicto. Los comisionados se reunieron con una delegación de los manifestantes, y aceptaron liberar a un buen número de los arrestados en los días anteriores. En contraste, se negaron a aceptar la principal demanda de los amotinados, a saber, la renuncia de Nicolae Ceaușescu. De esta suerte, la situación política en Rumania continuó siendo esencialmente la misma que en los días anteriores.
El 21 de diciembre llegaron a Timișoara varios trenes cargados de obreros procedentes de Oltenia. La intención del gobierno rumano era emplearlos para reprimir las protestas en Timișoara, aunque finalmente los obreros oltenos terminaron por unirse a los manifestantes de la ciudad. Uno de ellos comentó que
Ayer, el jefe de nuestra fábrica y el Partido Comunista nos reunieron en el campo, nos armaron con garrotes y dijeron que magiares y hooligans estaban destruyendo Timișoara, y que por ello debíamos venir aquí para ayudar a controlar los disturbios. Pero hoy, sé que eso no era cierto.
El ejército rumano intervino nuevamente y Timișoara fue declarada ciudad libre de modo oficial. Nuevos ataques a manifestantes opositores al régimen de los esposos Ceaușescu se registraron en las ciudades de Sibiu, Brasov, Arad y Tirgu Mureş tras las manifestaciones en Timișoara.
NICOLAE CEAUCESCU, EL REY DEL COMUNISMO - 2002
SINOPSIS Durante más de veinte años, Ceausescu gobernó Rumanía como un dictador implacable: mantuvo un Estado policial de corte estalinista (basado en una eficaz policía política, la Securitate), al que añadió un toque autóctono de corrupción y nepotismo. El «clan» de los Ceausescu monopolizó los más importantes cargos del país y acumuló gracias a ello una enorme fortuna. (FILMAFFINITY)