, que creó un Sistema Troncal de Caminos Nacionales y a la Dirección Nacional de Vialidad (DNV) para administrarlo. Esta institución sería la encargada de construir los caminos y mantenerlos con los fondos que provendrían de un impuesto que gravaba a los combustibles.
¿Por qué lleva el Número 40?
Cuatro años más tarde, en 1936, la Dirección Nacional de Vialidad definió un Sistema de Numeración de los Caminos Nacionales, con normas claras y precisas para asignar el número a las carreteras Argentinas.
El número 40 asignado a la Ruta no es debido al capricho o al azar, sino a una convención fijada por la DNV: Los números del 1 al 50 se destinarían a numerar las rutas que conectan las capitales provinciales o las de los grandes itinerarios y, entre ellas, las numeradas entre 32 y 40 corresponderían a rutas con una traza en dirección de Norte a Sur. La ruta más occidental, al pie de los Andes, recibiría el número 40.
La DNV enlazó una serie de caminos provinciales y formó una ruta principal al pie de la Cordillera y próxima a la frontera oeste del país. Nació así la legendaria Ruta 40.
Sin embargo, como veremos más abajo su trazado no ha sido inmutable y ha ido cambiando a lo largo del tiempo.
Su nombre oficial
Hubo una polémica hace algunos años cuando se intentó denominarla con el nombre de un presidente recientemente fallecido. Pero se zanjó la cuestión, sellando cualquier grieta, cuando se promulgó la Ley 27.389 en el año 2017.
La ley indicaba en su único artículo: "Desígnese con el nombre de "Ruta Nacional N°40 Libertador Gral. Don José de San Martín" a la Ruta Nacional N°40.".
¿Qué es lo que hace que la Ruta 40 sea tan especial?