VUELO EXCLUSIVO PARA MONOMOTORES DE PISTÓN
Historia: Italia, oficialmente la República Italiana, es un país bicontinental; su territorio está en Europa del Sur y en el norte de África; su territorio europeo lo conforma la península itálica, el valle del Po y dos grandes islas en el mar Mediterráneo: Sicilia y Cerdeña; en África se encuentran las islas Pelagias y la isla de Pantelaria. En el norte está bordeado por los Alpes, donde limita con Francia, Suiza, Austria y Eslovenia. Los estados independientes de San Marino y Ciudad del Vaticano son enclaves dentro del territorio italiano. A su vez Campione d'Italia es un municipio italiano que forma un pequeño enclave en territorio suizo.
Ha sido el hogar de muchas culturas europeas como la civilización de Nuraga, los etruscos, los griegos y los romanos y también fue la cuna del Humanismo y del Renacimiento, que comenzó en la región de Toscana y pronto se extendió por toda Europa. La capital de Italia, Roma, ha sido durante siglos el centro político y cultural de la civilización occidental, y también es la ciudad santa para la Iglesia católica, pues dentro de la ciudad se encuentra el microestado del Vaticano. El significado cultural del país se refleja en todos sus Patrimonios de la Humanidad, ya que tiene 49, el país con mayor número del mundo.
Es el tercer país de la Unión Europea que más turistas recibe por año, siendo Roma la tercera ciudad más visitada. Otras ciudades importantes son Milán, centro de finanzas y de industria, y la capital de la Moda, Turín, centro de industria automovilística y de diseño industrial. Italia es una república democrática, forma parte del G8 o grupo de las ocho naciones más industrializadas del mundo y es un país desarrollado con una calidad de vida alta, encontrándose en 2005 entre las ocho primeras del mundo.
Vuelo: Bordeando la costa recorriendo el "puente de la suela de la bota" con el monomotor de pistón, llegaremos a nuestro destino, en la costa italiana.
La costa del golfo de Tarento en Apulia, un arco de 140 Km, es un abanico de naturalezas diferentes y bonitas: zonas ásperas y salvajes, rocas precipitándose hacia el mar, larguísimas playas de arena muy fina que se funden con el azul intenso del mar y el verde de la vegetación mediterránea, con tramos completamente aislados y otros vivificados por bonitas poblaciones marinas.
Suaves dulces, valles amplios y zonas rocosas componen el paisaje tierra adentro, interrumpido por características aldeas, por antiguas y aisladas fincas y por grutas naturales con los signos de antiguos asentamientos rupestres.
En muchas zonas pueden verse los famosos trulli, construcciones cónicas típicas de Apulia. Muchas fincas han sido reestructuradas y, hoy en día, alojan importantes empresas agrícolas y vinícolas, testimonio de la antigua tradición apuliana en la producción de excelentes productos, como el aceite y el vino.
Una tierra con muchas facetas, un mosaico de ambientes naturales diferentes pero vinculados armoniosamente entre ellos, puerto de llegada de culturas diferentes que en los siglos han dejado huellas importantes de su paso: iglesias, castillos, palacios, restos de antiguas civilizaciones que componen el rico patrimonio cultural de Tarento y de su territorio.
Una historia que también se percibe en el folclore que anima los muchos festejos, populares y religiosos, que se celebran durante todos los meses del año, muchos dedicados a los antiguos oficios que hoy todavía se ejercen en pequeños talleres artesanos. Los itinerarios que se pueden recorrer para visitar este rincón de Apulia son muchos y todos con un denominador común: la rica y sabrosa cocina local, preparada todavía según la antigua tradición, basada en ingredientes de primera calidad y sobre todo en la pasión que los tarantinenses ponen en la preparación de sus especialidades.