La Batalla de Tsushima (en japonés: 対馬海戦), comúnmente denominada la Batalla del Mar del Japón (japonés: 日本海海戦) en Japón, fue un encuentro armado entre la flota japonesa y la Flota Rusa del Báltico, enviada desde Europa, que pelearon en los estrechos ubicados entre Corea y Japón cerca del grupo de islas de Tsushima en mayo de 1905. La victoria favoreció al Japón.
La flota rusa fue avistada cuando dos buques-hospital rezagados, que navegaban con sus luces encendidas, fueron descubiertos por un crucero de la flota japonesa. Los rusos navegaron del sur-suroeste a nor-noreste; la flota japonesa venía del oeste-noreste.
Para evitar que toda la batalla se redujera a un intercambio de fuego, el Almirante Togo ordenó a la flota virar en secuencia, lo que permitió a sus barcos tomar el mismo curso que los rusos, y a pesar de que arriesgó cada uno de sus acorazados en esta vuelta en "U", el viraje tuvo éxito y pudo ponerse en línea de T (lo que técnicamente se denomina cruzar la T).
Las dos líneas de acorazados estabilizaron su distancia en 6.200 metros y abrieron fuego. La flota japonesa había practicado los disparos de artillería continuamente desde el principio de la guerra, usando un calibre secundario y los adaptadores para su cañón. Los japoneses tenían artilleros superiores y por ello su fuego golpeó y machacó a los rusos con una frecuencia superior. Además, los japoneses utilizaron una diversa combinación de pólvora, llamada shimose («melinita»), que fue diseñada para estallar al contacto y para arruinar la parte superior de las naves.
Los materiales de las naves rusas eran más fragmentables e inflamables que las superestructuras japonesas, por lo que el daño sumado fue mayor. A su vez, los rusos emplearon tiros redondos perforantes de blindaje. A pesar de que los rusos hicieron blanco 16 veces en el Mikasa, los golpes japoneses causaron más perjuicio a las naves rusas en proporción a los golpes rusos.
Debido al largo viaje de la flota rusa a través de las aguas tropicales y a la falta de carenado, los fondos de sus buques de guerra estaban cubiertos con incrustaciones de fauna y flora marina, lo que los hacía más pesados y reducía perceptiblemente su velocidad con respecto a los japoneses.
En maniobras navales de batalla, la velocidad puede ofrecer una ventaja significativa cuando se combina con el fuego de artillería de gran calibre. Las naves japonesas podían alcanzar 16 nudos (30 km/h), y la flota de los rusos podría alcanzar solamente 8 nudos (15 km/h). El Almirante Togo hizo uso de esta ventaja. El Almirante Rozhdestvenski, por su parte, quedó herido por un fragmento de proyectil que le golpeó en el cráneo. El 27 de mayo la flota rusa perdió los acorazados Suvórov, Osliabia, Zar Alexander III y Borodín. La flota japonesa sufrió solamente daños ligeros, sobre todo en el buque Mikasa. Por la tarde, el contraalmirante Nebogátov tomó el comando en el lado ruso.
En la noche, buques torpederos y destructores japoneses fueron lanzados contra la flota rusa, que para entonces había sido dispersada en pequeños grupos, intentando romper hacia el norte. El viejo acorazado ruso Navarín fue hundido, mientras que el acorazado Sisói Veliki y dos viejos cruceros armados, el Almirante Najímov y el Vladímir Monomaco, fueron dañados y tuvieron que ser echados a pique por la mañana.
LA BATALLA DEL MAR DEL JAPÓN (1969)
SINOPSIS Japón y Rusia chocan en lo que se conoció como la Guerra Ruso Japonesa. Un intento de flota y el ejército japonés para tomar el puerto de Arthur falla, y una flota rusa surca en el mar de Japón. El almirante Heihachiro Togo envía su flota a combatir a los rusos, con resultados que merman a las 2 naciones. Mientras tanto, el mayor Genjiro Akashi negocia secretamente con los revolucionarios bolcheviques, negociaciones que tienen repercusiones mas allá del conflicto en sí. (FILMAFFINITY)