Cuando comencé a leer el libro muy poco conocía sobre quién fue realmente el Barón Rojo, cuanto era mito y cuanto realidad. Imaginaba que había sido un maestro del pilotaje aéreo, capaz de realizar las más inverosímiles maniobras a bordo de su famoso triplano rojo. Pensaba en él como un pionero de la aviación, involucrado desde pequeño en el recién nacido mundo aeronáutico, y que se vió involucrado en uno de los mayores conflictos en la historia de la humanidad, en el que la propaganda de guerra y la literatura posterior había encumbrado al nivel de mito, héroe o villano.

Nada estaba más lejos de la realidad. Si tenemos que definir al Barón Rojo, diría que en su momento fue el piloto militar más profesional de la contienda, con diferencia por encima de todos los demás de cualquiera de los dos bandos.

No fue un pionero de la aviación pues aprendió a volar cuando la contienda ya había empezado y él se dedicaba prácticamente a tender cables en las trincheras. No fue un genial piloto en el sentido de realizar acrobacias o maniobras espectaculares que ninguno de sus contrincantes podía imitar. Más bien era un militar extraordinariamente profesional que seguía al pie de la letra la formación recibida y las dictas de sus maestros como Boeckle, acompañado con un alto sentido del deber por su país y su compatriotas. Ni siquiera su famoso triplano rojo sería su avión más usado, pues se trata del modelo con el que consigió sus últimas 19 victorias, mientras que las 61 restantes fueron con modelos biplano más antiguos. Además, y aquí también radica su genialidad, formó a pilotos igualmente profesionales como él, muchos de los cuales también fueron los mayores ases de la Primera Guerra Mundial, como su propio hermano Lothar von Richthofen.

Hablando del libro en si mismo, objeto de esta revisión/crítica, desde mi punto de vista puedo decir que está muy bien redactado, estructurado y documentado. Su lectura es francamente amena, con una primera parte en la que nos cuenta la vida de Richthofen antes de su encuentro con el mundo aeronáutico, su formación como piloto y posteriormente una detallada descripción de cada una de sus 80 victorias en combate (más algunas no adjudicadas debido al riguroso sistema alemán de acreditación de victorias). Cada victoria viene acompañada de su correspondiente informe de combate redactado por el propio piloto y firmado por el mismo.

Abunda en el libro muchas referencias a los diferentes modelos de aviones, sus características en vuelo y en combate, su defectos y virtudes, así como las opiniones que tenían los diferentes pilotos de cada modelo. Ilustrado con imágenes en color y en blanco/negro de los diferentes aviones así como fotografías de la época del conflicto. Adicionalmente cuenta con una serie de anexos al final del libro con más información técnica de los modelos, tablas de características, fechas de combates, condecoraciones e incluso coordenadas geográficas para consultar en google maps la ubicación de los combates, en especial el último que le costó la vida al Barón Rojo.

Así pues, en resumen, un libro que me ha gustado mucho y que os lo recomiendo tanto por el conocimiento de la vida de este extraordinario piloto como por la abundante información técnica de los aviones de esa época que tanto nos fascinan a todos.

Si tenéis la oportunidad de leerlo, espero que disfrutéis tanto como yo.