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Bajo este título vamos a explorar algunos de los más peligrosos aeropuertos del mundo. No todos serán por sus pistas cortas o su altitud, algunos tienen aproximaciones arriesgadas o difíciles como el Reagan National en Washington DC, que está situado en un lugar complicado, junto al río Potomac y los pilotos deben sortear algunos espacios aéreos prohibidos cercanos a la Casa Blanca y al CIA, o el Aeropuerto Internacional Princess Juliana (St. Maarten) donde la pista es de apenas 2 mil metros de largo, una longitud cómoda para aviones pequeños o medianos, pero en el que muchas veces deben aterrizar algunos Boeings 747 o Airbus A-340.

Seguiremos con el Aeropuerto de St. Maarten, en el Caribe. El aeropuerto está ubicado a 15 kilómetros al noroeste de la ciudad de Philipsburg y es operado por el "Princess Juliana International Operating Company" (PJIAE) bajo una concesión del gobierno dada por un periodo de veinte años.

Está situado en Sint Maarten (San Martín), perteneciente al Reino de los Países Bajos, en el lado sur neerlandés de la isla caribeña. Su atractivo se debe a que los aviones vuelan a escasos 25 metros sobre la playa (aviones de pasajeros de gran porte, incluyendo el Boeing 747, que es común en la isla) atrayendo a los aficionados de los aviones a esta costa. El gobierno local advierte que acercarse demasiado en el momento de la llegada y la salida de las aeronaves "puede dar lugar a lesiones serias o incluso la muerte" al poder ser succionado por una turbina o ser enviado hacia el mar sin poder salir. Es uno de los únicos lugares en el mundo donde se puede ver a los aviones en su despegue o aterrizaje justo debajo del mismo. 

Ya que la pista de aterrizaje y despegue no cuenta con pista de rodaje, la misma tiene dos salidas para el giro de 180 grados, y la mayoría de las veces, un avión tal como el Boeing 747 o el Airbus A340, que son los más grandes que llegan a este aeropuerto, tiene que utilizar el total de la pista para su recorrido de frenado y de despegue. Tal es el caso cuando ocurre un despegue desde la cabecera de la 27, en que los aviones pasan a escasos metros de la defensa.

LA GRACIA DE ESTE VUELO ES ATERRIZAR CON UN B747 O UN A340