IN MEMORIAM
Hola compañeros de AlAndalus.
Hoy día de Reyes, día para muchos de ilusiones cumplidas; al fin y tras unos meses sin a penas ganas de ponerme al teclado, me decido a escribir algo que no hace muchas semanas me sucedió cuando hacía un vuelo local en Granada.
En cierta ocasión, comenté en este mismo Foro, que me sentía muy unido a mis “inseparables muletas” muletas, que durante algunos meses han sido mis compañeras de paseos, de vuelos, de pensamientos y en fin, mis inseparables amigas, en las cuales me he apoyado y las que me han ayudado a andar. Al principio de mí enfermedad (Coxartrosis) me costo bastante trabajo acostumbrarme a su compañía, mas que ayudarme, me estorbaban, me eran incomodas y molestas, pero el tiempo diría lo contrario. Después de una recuperación muy afortunada, sin necesidad de intervención quirúrgica a lo que los médicos le llaman dentro de lo malo –muy buena suerte- mis muletas han llegado a alcanzar el grado de “amigas inseparables” y es que sin ellas, el caminar, el llegar cualquier destino, me era harto difícil. Hoy las tengo en un rincón, procurando olvidarlas, pero no puedo, cuando el dolor vuelve, las miro y les digo –por favor, que no os necesite más- Despegué de Granada en un vuelo local, antes y como siempre le había echado un vistazo al metar y me daba una visibilidad de 8000mtrs. Con un viento suave de 90º lo que me haría hacer un vuelo fácil. No había controladores ni en lega ni en ningún aeropuerto cercano, me coloque en la frecuencia de UNICOM y tras saludar a los pilotos que pudieran estar en la misma, rodé, me puse en la cabecera de la 09 de lega, motor y al aire. Tras el despegue y manteniendo aproximadamente 1000ft sobre el terreno y a la altura de Granada capital inicié un viraje para ponerme rumbo S y bajar hasta las playas de Motril. Cuando alcancé el Valle de Lecrín, comencé el descenso desde los 3400/3500ft. para mantener sobre la playa algo más de 900, me adentré en el mar unas millas y dí la vuelta para regresar a base, pero cuando estoy alcanzando la playa, la visibilidad me cambia y a penas si consigo ver el terreno, la suerte estaba echada. Intento seguir la carretera pero a no se que altura, pierdo la carretera y me pierdo yo. Vuelta a empezar, nuevo intento, si no consigo pasar por debajo de las nubes, intentaría pasar por encima, subo y a unos 5500ft lo único que veía con claridad era la Sierra Nevada y bajo mis pies una maravillosa sábana de nubes. Durante mis vuelos acostumbro a no utilizar el GPS y en esta ocasión, tampoco lo utilicé, de modo que decidí echar mano a las “muletas” Mis queridas y salvadoras muletas, un ADF un VOR y un ILS. En principio, un vuelo que pretendía ser vfr terminó convirtiéndose en un Instrumenta, pero eso sí, gracias a las muletas, con visibilidad muy reducida, logré regresar a casa. ADF, VOR, ILS, Benditas muletas. Espero y deseo a todos que nunca tengáis que usar las muletas, pero si por cualquier mal, las tenéis que usar, pensad que terminaran haciéndose vuestras mejores amigas.
Un abrazo a todos y Felices Reyes.
Carlos Díaz.
ALZ692 Armilla (Granada)
Carta de su hija a nuestro Jefe Armando: Mi nombre es Eva María Díaz Martos y soy hija de Carlos Díaz Rodriguez; No sabes cuanto tiempo llevo buscando la forma de contactar con algun compañero de vuelo virtual de mi padre, ya que no sé si sabes que falleció el pasado 22 de Diciembre, tras luchar con uñas y dientes contra el cancer (metástasis) que padecía. No sabeis cuantas horas de su vida ha pasado haciendo lo que mas le gustaba, que era volar aunque solo fuera en ese cielo virtual que surcais cada día cuando volais en Airalandalus. Deciros que me hablaba muchísmo de sus vuelos virtuales, y de tantos y tantos compañeros con los cuales me consta que ha compartido mas de un vuelo o aquellas publicaciones en el foro, que tan orgullosa me hacian sentir de su manera escribir y compartir vivencias con los demás...Armando, me gustaría que pusieses este e-mail en el foro, para transmitir a todos aquellos que compartieron vuelos con ALZ692 que seguro que se lo encuentran ese cielo virtual, pilotando una bucker o una cessna... y que seguro que nos sonrie desde allí arriba. Un cariñoso saludo.